Chanclas: ¡me duelen los pies!
Llega el verano y cambiamos de calzado. Rápidamente pasamos de botas que ‘encierran’ nuestros pies a chanclas que dejan los pies libres para soportar mejor el calor. Sin embargo, el cambio brusco a este tipo de calzado expone a nuestros pies a una serie de agresiones que pueden derivar en problemas que nos amargue la existencia.