Llega el verano y cambiamos de calzado. Rápidamente pasamos de botas que ‘encierran’ nuestros pies a chanclas que dejan los pies libres para soportar mejor el calor. Sin embargo, el cambio brusco a este tipo de calzado expone a nuestros pies a una serie de agresiones que pueden derivar en problemas que nos amargue la existencia.
La fascitis plantar es una inflamación de la región conocida como fascia (conjunto de tejido conjuntivo y muscular situado en la planta del pie). Esta patología, bastante dolorosa a veces, puede aparecer en muchas ocasiones ligadas a la elección del tipo de calzado. En el caso de las chanclas, según algunos profesionales, no resulta una elección nada beneficiosa para nuestros pies. La planta se estira en exceso, y eso puede desembocar en una fascitis plantar.
Otro tipo de problemas causado por este calzado sin más agarre que una tira sujetada por dos dedos del pie son lesiones en los tobillos como esguinces. Recuerda que tu pie lleva meses ‘encarcelado’ dentro del zapato de invierno que le limita la mayor parte de sus movimientos fisiológicos, y de repente, de un día para otro, te colocas unas chanclas de dedo. El tobillo está débil y desprotegido y no es de estrañar que cuando menos te des cuenta tengas una torcedura. Para evitar este tipo de lesión es recomendable andar descalzo, hacer ejercicio durante todo el año y realizar ejercicios específicos de propicepción de miembro inferior.
Otro handicap del calzado de verano es que la mayoría suele tener una suela muy fina o dura. El sobreimpacto del talón al caminar produce dolor, puede provocar ampollas, talalgias y sequedad en la piel. En el caso de las talalgias bastaria con asegurarnos de comprarnos zapatos que lleven la suela con un poco de foam que amortigue el paso.
En el caso de chanclas con poco agarre al pie es muy común la aparición de tendinopatías en los dedos de los pies por la flexión y extesión forzada de los dedos. Vuelve a suceder por llevar tanto tiempo en pie cómodamente dentro del zapato de invierno. Recuerda andar durante todo el año descalzo por casa, mantendrás tu pie en condiciones idóneas.
No dudes en consultarnos si te aparece cualquier problema en tus pies este verano.