Nos encontramos ya casi a finales del mes de Octubre, el verano ya quedó atrás y las temperaturas empiezan a bajar, la sensación térmica es diferente y comenzamos a sentir frio. Cada persona tiene diferente tolerancia ante el frio, pero a algunas personas que padecen de espalda pueden verse perjudicados por el frio ya que este puede provocar contracturas o dolores de espalda, vamos a tratar de explicarte cómo reaccionan nuestro cuerpo ante una sensación térmica de frio.
Cuando sentimos frio la primera reacción que tenemos es la de encogernos, a nivel muscular los músculos se contraen involuntariamente, se producen espasmos musculares, ya que nuestro cuerpo va a querer instintivamente producir calor, de ahí estos movimientos. Esta acción está regulada por el Hipotálamo que es el encargado de regular la temperatura corporal.
Si nos exponemos continuamente al frio se pueden producir dolores musculares debido a la aparición de contracturas, también se pueden dar calambres, pues el frio provocara retracción en la fibras musculares y vasoconstricción en los vasos sanguíneos, ya que el cuerpo va a evitar que la sangre pase por las zonas más cercanas a la piel para intentar mantener el calor en el los órganos vitales. Esta vasoconstricción puede provocar sensación de hormigueo.
A nivel de la espalda, estas contracturas pueden producir dolor de espalda intenso, lumbalgia, dolores referidos en las piernas, dolor de cuello y hombros…
También las personas que sufren fibromialgia y los pacientes que sufren artritis son más susceptibles al frio.
Así que ya sabes por qué en invierno te duele más la espalda y las articulaciones. Te queremos dar algunos consejos para intentar mejorar los síntomas:
- Ponte calor, ya que éste va a hacer que se produzca una vasodilatación con lo que aumenta la temperatura y la musculatura se relajará.
- Los estiramientos, son claves para que la musculatura no sufra contracturas, debemos de hacerlos regularmente ya que si no su efecto no es el mismo.
- Tabla de ejercicios, para que la musculatura esté en un estado físico optimo.
- Y abrigarse bien!!!
Si ni con estas sugerencias conseguimos evitar los dolores de espalda causados por el frio la mejor solución es ponerse en manos de un fisioterapeuta para que analice tu caso y ver cómo poder solucionarlo.