A todos nos llama la atención cuando conocemos que un deportista profesional ha sufrido la que parece ser una grave lesión. La mayoría de las veces vuelven a competir sin que hayan pasado mucho tiempo convalecientes. ¿Alguna vez te has preguntado por qué?
Los deportistas de élite y su rápida recuperación de las lesiones es algo que merece la pena comentar.
Las lesiones nos afectan a todos, y en el deporte es habitual que se produzcan. Cuando un deportista sufre una lesión, ya sea una fractura, fisura, esguince, rotura de fibras… llama la atención la cobertura que se le da, y también que los tiempos de recuperación suelen ser muy inferiores a los necesitados por personas “de la calle”. Pero, ¿por qué?
Tiempos de recuperación
Hay lesiones que tienen unos tiempos de recuperación fijos. Es decir, que tardan un determinado tiempo en curarse, y se puede hacer poco o nada por acelerarlo. Por ejemplo, una operación de ligamento cruzado anterior tarda un mínimo de 6 meses, puesto que ese es el tiempo que tarda en afianzarse la plastia colocada sustituyendo al ligamento roto.
En otras ocasiones el tiempo puede variar dependiendo de diversas circunstancias. Por ejemplo, no es lo mismo una persona que sufre un esguince de tobillo y está dos semanas con el pie inmovilizado (tratamiento incorrecto, pero que se sigue haciendo) que un deportista al que se le aplican medidas contra el dolor y vendajes funcionales para que pueda seguir compitiendo inmediatamente sin aumentar el riesgo de empeorar la lesión sufrida.
Características del deportista
También hay que tener en cuenta que los deportistas (sobre todo si son profesionales) están “hechos de otra pasta”. Además de un físico a prueba de bombas tienen una capacidad mental muy fuerte para superar el estrés de la competición. Suelen ser personas competitivas, con afán de superación, donde los retos los motivan.
Los deportistas están obligados a recuperarse rápidamente de las lesiones para no perder el ritmo de competición y poder cumplir con sus objetivos.
Entender la lesión como un reto los hace poner todo el ímpetu en recuperarse para volver a practicar su actividad favorita. Además, hay que tener en cuenta que los deportistas suelen ser personas relativamente jóvenes, en muy buen estado de forma y con unas características de por sí que facilitan el que superen grandes obstáculos día a día. La lesión no es más que un obstáculo más, por lo que suelen estar muy preparados para afrontarla.
Factores que influyen en la recuperación
Entendiendo todo esto, vamos a exponer algunos factores que propician la rápida recuperación de los deportistas que sufren una lesión:
La lesión no era tan grave: lo que para una persona “normal” es un golpe en el muslo que te has hecho jugando al fútbol con los amigos, para ellos es un “traumatismo con hematoma de 2 cm con rotura parcial de algunas fibras del recto anterior del cuádriceps femoral”. Dicho así parece de lo más grave, ¿verdad?, pero no es nada que reposo, hielo y tiempo no puedan curar. En ocasiones se sobredimensionan las lesiones sufridas, y se les da más importancia o repercusión mediática de la que realmente merecen.
El físico ayuda: Como hemos expuesto antes, el hecho de que los deportistas suelan ser personas jóvenes, muy entrenadas y capaces físicamente, ayuda a que los tiempos de recuperación sean menores. Sus cuerpos están acostumbrados a sufrir estrés y esfuerzos, y responden con mayor rapidez que personas sedentarias o con un menor nivel de preparación física.
Capacidad mental de afrontamiento: Además del físico, la capacidad mental de los deportistas también suele ser muy sólida. Mentalmente están preparados para afrontar situaciones adversas, lo cual hace que sepan responder ante las lesiones con energía y esfuerzo, ayudando a la recuperación.
Acceso a medios técnicos: Qué duda cabe que el dinero marca diferencias. Los profesionales del deporte tienen acceso instantáneo a todo tipo de pruebas diagnósticas y tratamientos, desde preventivos hasta curativos. No es lo mismo ver a 7 especialistas en 2 días que te manden todo tipo de pruebas y tratamientos que tener que esperar 2 semanas para la cita con tu médico de cabecera y luego 1 mes para que te hagan una prueba…
Todo un equipo detrás: No solo el acceso a recursos médicos de forma inmediata ayuda a la recuperación, sino que no hay que olvidar que los deportistas de élite llevan todo un equipo detrás, desde entrenadores, fisioterapeutas, preparadores físicos, nutricionistas, médicos de varias especialidades, psicólogos y un largo etcétera. El tener rápido acceso a todos estos profesionales potencia el efecto de cualquier terapia, y ayuda a optimizar los tiempos de recuperación.
Seguramente habrá muchos más factores que influyan, pero lo que no debemos olvidar es que, aunque estén muy entrenados y preparados, los deportistas de élite no dejan de ser personas como cualquiera de nosotros, solo que se esfuerzan por conseguir superarse día tras día. Siguiendo los consejos de los profesionales sanitarios, poniendo mucho de nuestra parte, trabajando con motivación y siendo partícipes activos en la recuperación, tenemos muchas más probabilidades de recuperarnos mejor y más rápido de cualquier lesión, sea deportiva o no. ¡ANIMO!