¿Mala circulación? Te podemos ayudar

¿Sufres de mala circulación, piernas pesadas, dolor de piernas al final del día, inflamación? En este artículo te vamos a dar algunas claves para mejorar la circulación de tus piernas. Y recuerda que la Fisioterapia te puede ayudar.

Con el calor del verano la circulación sanguínea de retorno se ve enlentencida dado que origina una vasodilatación de la venas, dificultando el retorno venoso y produciendo mayor retención de líquidos. Esto hace que sintamos las piernas pesadas, dolorosas, que nos dificultan el caminar.

¿Por qué tengo mala circulación?

Es importante entender qué está pasando para que se inflamen y duelan las piernas al final del día.
En la zona de intercambio de líquidos al final del recorrido de las venas y arterias en su zona más periférica, las vénulas y arteriolas, que son las ramas finales de este sistema circulatorio, permiten las salida de líquidos que bañan todo el entorno y nutren las células. En este intercambio una parte del liquido no puede ser reabsorbido por las venas en su regreso al sistema central y son los pequeños vasos linfáticos los que se ocupan de drenar por una vía de ascenso alternativa el liquido linfático. Este líquido está compuesto por plasma, diferentes células y además otras moléculas grandes como las proteínas. Cuando este sistema falla por diferentes causas como una insuficiencia del sistema linfático, ya sea por una falta de capacidad de absorción o un aumento de la producción de liquido, una agenesia, o por una excesiva presencia de moléculas pesadas, el liquido se acumula en las zonas distales, especialmente en las piernas debido a su posición más favorable a la fuerza de la gravedad.

¿Qué puedo hacer para evitarlo?

Son varias las intervenciones que podemos realizar con el fin de activar la circulación y aliviar sus síntomas:

  1. Actividad física suave y frecuente: es esencial para dar movilidad a todo el sistema, el sistema linfático y venoso es ayudado por la contracción muscular en su labor de empuje de la sangre y linfa hacia los vasos centrales de vuelta al sistema circulatorio central.
  2. Correcta hidratación: beber agua nos ayudará a la eliminación de toxinas que pueden estar sobrecargando el sistema, sometiéndolo a un esfuerzo extra ante el cual puede verse sobrepasado.
  3. Dieta rica en fruta y verdura: una dieta demasiado alta en proteínas y grasas puede hacer que se sobrecargue el sistema aumentando la carga que debe llevar el circuito linfático además de su evidente riesgo para el sistema cardio-circulatorio por eso es muy importante eliminar alimentos que "engordan" la sangre y que pueden colapsar nuestro intercambio de fluidos.
  4. Reducir el consumo de sal y azúcares: los azúcares pueden alterar los niveles de insulina y llevarnos a una diabetes, el exceso de sal aumenta la tensión arterial, dificulta la función del los riñones y además favorece la retención de líquidos
  5. Utilizar medias de presión solo en días señalados: las medias de presión, pueden ser una buena ayuda cuando nuestro sistema se ve incapaz de cumplir su función, sin embargo, si es posible debemos incentivar a nuestro sistema a que realice su función sin ayuda.
  6. Evitar el baño o ducha con agua muy caliente: el agua caliente aplicada durante mucho tiempo en las zonas que tienden a inflamarse puede ser perjudicial, ya que produce una vasodilatación periférica y una mayor llegada de líquidos a las zonas superficiales pudiendo favorecer la sobrecarga del sistema de drenaje.
  7. Evitar ropa ajustada. Es muy importante evitar ropa que tenga zonas aisladas de presión, como por ejemplo calcetines con un fuerte elástico o pantalones que nos aprieten en zonas concretas y que esta presión puede dificultar el paso de los líquidos hacia arriba de regreso al sistema circulatorio central
  8. Elevar los pies siempre que se pueda: esto favorecerá que la fuerza de la gravedad facilite el trabajo de nuestro sistemas de retorno venoso y linfático, si además realizamos algunos movimientos de nuestros tobillos activando los gemelos haremos un gran favor a nuestro organismo para favorecer esta eliminación de líquido sobrante.

¿Qué puede hacer la Fisioterapia para ayudarte?

Si aún con todas estas medidas no consigues la mejoría deseada, quizás necesites ayuda por parte de tu fisioterapeuta. En el Centro de Fisioterapia y Osteopatía CASADO NÁJERA mediante drenaje linfático, masajes circulatorios, presoterapia y crioterapia te podemos ayudar a que tu sistema circulatorio recobre su buen funcionamiento.

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