¿Cómo valorar el precio de la sesión de Fisioterapia?

En esta entrada queremos dar nuestra opinión sobre un tema controvertido, el precio de las sesiones de fisioterapia. Claro está, que cada persona tiene sus items a valorar, pero aquí os exponemos los que nosotros como profesionales encontramos más destacados para valorar la relación calidad/precio en el servicio recibido y los que hemos seguido para llegar a realizar el trabajo tal cual lo hacemos ahora.

Como siempre estaremos encantados de que nos des tu opinión sobre el tema ya que siempre nos hará mejorar.

En el mundo de la Fisioterapia, existe una gran variedad de precios. Debido a la gran competencia en el colectivo podemos encontrarnos con sesiones que no llegan a los 20€ y otras que sobrepasan con creces esa cuantía.

Esto es debido al mercado libre y a la ausencia de un baremo de precios orientativos como ocurre en otros colectivos.

¿Qué debes tener en cuenta para valorar si te están cobrando caro o no?

Antes de nada quiero dejar claro que ante todo tienes que pensar que un centro de fisioterapia privado, aunque esté destinado a la salud, es un negocio, no una ONG, y el mantenimiento del mismo y las personas que trabajan en él generan unos gastos fijos que hay que sufragar a final de mes y su objetivo, como toda empresa, es el beneficio económico.

Después de esto, vamos a desgranar uno a uno algunos de los items a tener en cuenta a la hora de valorar precios:

1. Duración de la sesión: es lo que más pregunta la gente a la hora de pedir cita, junto al precio. Pero debéis tener en cuenta que podemos ofreceros una información orientativa, obviamente escuchando la voz nos es imposible saber si la ciática te la vamos a poder tratar en media hora o en una hora. También hay que tener en cuenta que la sesión de tratamiento incluye la realización de una historia clínica, una valoración inicial, el tratamiento, re-valoraciones si son necesarias, consejos para casa, ejercicios, realización de vendajes....¡Vamos, que la sesión no sólo es el masajito! Luego, deberás entender también que no cuesta lo mismo si tu lesión nos ha llevado 20 minutos o una hora.

2. Cuántos pacientes se llevan a vez: Obviamente la calidad de la atención será mucho mayor si el fisioterapeuta está únicamente contigo preguntando, valorando, tratando, re-valorando, explicando....en definitiva, realizando un TRABAJO PERSONALIZADO que por ejemplo, vas a la clínica con el precio más barato de la zona y te das cuenta que mientras estás siendo tratado por el fisioterapeuta, éste está con tres o cuatro pacientes más. Y no hablemos de los “completos de lomo” de las sesiones de seguros. En mi opinión, al final te puede salir caro.

3. Formación continuada: ¿el fisioterapeuta al que acudes está en continua formación o utiliza las mismas técnicas que utilizaban en la post-guerra para tratarte? Debes tener en cuenta que estar en continua formación requiere tiempo y dinero por parte del profesional, esto puede o no repercutir en el precio final de la sesión, pero debes saber que también se verá reflejado si o si en la calidad y eficacia de la sesión.

4. Características del lugar donde te presta la atención: ¿va a tu casa? Luego ya no tiene que pagar local, luz, agua....solo desplazamiento. ¿Es una consulta privada? Necesita licencias, seguros, estar adaptado a personas con movilidad reducida, luz, agua, calefacción....¿Te hace esperar mucho hasta que te coge? ¿Las instalaciones son acordes para garantizar la intimidad de las personas? Todas estas cuestiones también hay que valorarlas ya que tu tiempo y comodidad también valen.

Como podéis ver son bastantes cosas las que valorar a la hora de juzgar si el precio de la sesión es caro o no. Pero quiero dejaros dos ejemplos muy claros como reflexión final:

A. Tienes un problema en el hombro, acudes a tu traumatólogo del seguro y te receta 10 sesiones de fisioterapia. Pides cita en tu centro de referencia más cercano y te la dan para dos semanas más tarde. Una vez llegas a la primera cita, te hacen esperar 30 minutos y cuando llega “tu turno”, te colocan unos electrodos, calor y, con suerte te mandan unos ejercicios para hacer en casa, y en sesiones alternas te dan 5 minutos de tratamiento manual (si es que llega como me comentan muchas personas). Todo esto compartiendo sala con un montón de personas más. Así todos los días, hasta final de las sesiones estipuladas por el traumatólogo.

B. Tienes un problema en el hombro y decides consultar a tu fisioterapeuta más cercano. Te dan cita para uno o dos días más tarde. Cuando llegas, apenas te has sentado en la sala de espera, te pasan al despacho donde el fisioterapeuta te empieza a tomar datos y a hacerte preguntas, muchas preguntas sobre ti y tu hombro. Después te valora, te mueve, te mira y llega a una hipótesis sobre lo que te ocurre en el hombro y te explica el tratamiento que va a seguir. Cuando comienza el tratamiento te está constantemente preguntando por lo que sientes, si molesta, los efectos que va a tener en ti lo que te está haciendo....Al final del tratamiento, el fisioterapeuta te explica ejercicios y consejos de día a día que debes de tener con el hombro y te da cita para la siguiente sesión. Así con un total de seis sesiones aproximadamente hasta recibir el alta por su parte.

Expuestos los dos casos anteriores, ¿con cuál te quedas si pudieras elegir? ¿Cuál crees que te va a salir más caro a largo plazo?

En el Centro de Fisioterapia y Osteopatía CASADO NÁJERA tenemos claro el tipo de atención que nos gusta ofrecer a las personas que confían en nosotros.
¿Y tú?

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