Si alguna vez te has hecho un esguince o alguna lesión en algún tobillo o rodilla, seguro que tu fisioterapeuta llegado un momento te dijo ahora vamos a trabajar la propiocepción. Es una gran desconocida para muchos, esta semana vamos a explicarte en qué consiste y cómo la usamos sin saberlo en el día a día.
La palabra propiocepción deriva de sus raíces “propio-”, que significa de uno mismo; y “-cepción”, que significa conciencia. Lo que nos quiere decir es que es la propia conciencia que tenemos de nuestro cuerpo, sobre todo de nuestra postura corporal con respecto al medio que nos rodea.
Sabemos que existen cinco sentidos, que todos conocemos: tacto, visión, audición, olfato y gusto. Estos sentidos son llamados sentidos de exterocepción, ya que nos permiten percibir lo que ocurre en el exterior de nuestro cuerpo. Sin embargo la propiocepción, es un sentido de interocepción, gracias al cual nuestro cerebro tiene conciencia del estado interno del cuerpo.
Como ya sabemos cada sentido resiste en ciertos órganos, la vista en los ojos, gusto en las papilas gustativas… Por otro lado la propiocepción reside en los husos neuromusculares y aparato de golgi (músculos), propioceptores capsuloligamentosos (ligamentos y cápsula articular), propioceptores vestibulares (oído).
Es por esto que al estar implicados los músculos, tendones y ligamentos, la fisioterapia va a ser clave en el trabajo de la propiocepción. Los ligamentos son claves en el funcionamiento de una articulación, ya que ante un movimiento que no es el normal los ligamentos van a ofrecer resistencia, además cuando se produce una tensión excesiva los ligamentos van a protegernos de una posible lesión.
Cuando se produce una lesión estos mecanismos quedan desorganizados con lo que perdemos esta estabilización refleja con lo que la repetición de dicha lesión se ve favorecida. Es por esto que si trabajamos la propiocepción vamos a volver a activar el funcionamiento de nuestras respuestas reflejas. Por ejemplo si me hago un esguince en el tobillo y no trabajo la propiocepción si tengo un traspié por la calle las probabilidades de volver a tener otro esguince en ese tobillo son mayores.
Existen muchas formas de trabajar la propiocepción, mediante ejercicios de equilibrio y coordinación, mediante balones, bancos, ejercicios con ojos abiertos/cerrados....
En el Centro de Fisioterapia y Osteopatía CASADO NÁJERA sabemos que el aspecto propioceptivo es importantísimo a la hora de recuperarte de una lesión, y más aún a la hora de evitar recidivas. Es por esto que dentro del planning de tratamiento consideramos el trabajo propioceptivo como parte integrante del mismo.