Artritis y Espondilitis

Aprovechando que este mes se celebra el Mes de la Artritis y Espondilitis queremos hoy hablarte un poquito sobre estas dos enfermedades y de cómo la fisioterapia puede ayudar.

Para todos aquellos que no estáis familiarizados con el vocabulario sanitario, la terminación –itis hace referencia a un proceso de inflamación, ya sea en el caso de una articulación como la artritis como también en un tejido, por ejemplo tendinitis.

ARTRITIS

Su significado literal es inflamación de la articulación. Existen más de 100 tipos diferentes de artritis y generalmente conlleva enfermedades asociadas, entre las que encontramos enfermedades que afectan a los huesos, los músculos, las articulaciones y tejidos que las sostienen.
Se caracteriza por: dolor, hinchazón, rigidez, dificultad para mover una articulación....generalmente cursando en brotes.
Su causa se puede deber a diferentes factores; unos no se pueden prevenir como la genética y/o un defecto en el sistema inmunológico. Hay otros factores que aumentan el riesgo de padecerla como: una nutrición desiquilibrada (obesidad, hiperpermeabilidad intestinal...), la debilidad muscular, los movimientos repetitivos, un defecto en la unión de las articulaciones, una lesión o traumatismo en la articulación, una bacteria, hongo o virus que infecte las articulaciones.
La actuación de Fisioterapia sobre la artritis se basa en bajar la inflamación y el dolor, previniendo la rigidez articular, atrofia muscular y deformidades mediante movilizaciones pasivas suaves y ejercicios isométricos.

ESPONDILITIS:

La Espondilitis, es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta fundamentalmente a las articulaciones de la columna vertebral, las cuales tienden a soldarse entre sí, provocando una limitación de la movilidad. Como resultado final se produce una pérdida de flexibilidad de la columna, quedándose rígida y fusionada.
Esta enfermedad evoluciona produciendo brotes o ataques de inflamación de las articulaciones de la columna vertebral, o de otras articulaciones como los hombros, las caderas, las rodillas o los tobillos. Entre brotes, generalmente, el paciente se queda sin síntomas de dolor y mantiene una actividad cotidiana normal.
La Fisioterapia va a ser útil en todas las fases, en la fase inflamatoria el objetivo será bajar dicha inflamación y controlar el dolor, en las fases de no inflación se tratara de dar movilidad mediante ejercicios.

Si padeces alguna de estas enfermedades y quieres informarte de cómo la Fisioterapia puede ayudarte, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

"Esta web utiliza las cookies _ga/_utm propiedad de Google Analytics, persistentes durante 2 años, para habilitar la función de control de visitas únicas con el fin de facilitarle su navegación por el sitio web. Si continúa navegando consideramos que está de acuerdo con su uso. Podrá revocar el consentimiento y obtener más información consultando nuestra Política de cookies."
Más información De acuerdo