Un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo. Se estima que hasta el 50% de los adultos tienen algún problema de sueño. Dicho problema de sueño puede tener consecuencias durante el día, como pereza y apatía, o durante la noche como insomnio, ronquidos y pausas respiratorias mientras estamos dormidos. Afortunadamente la mayoría de los trastornos del sueño se pueden detectar en fases muy tempranas y curarse. Pero, ¿por qué es tan importante dormir y sobre todo dormir bien?
Descansar es tan fundamental como comer o como cualquier otra función biológica del ser vivo.
En líneas generales, no se conoce con exactitud científica qué pasa mientras dormimos, pero lo que sí sabemos es que cada fase del sueño está implicada en una tarea diferente. Durante el sueño profundo, se produce la restauración física y durante el sueño REM la de la función cognitiva (procesos de aprendizaje, memoria y concentración). Es decir, durante el proceso del sueño se realizan “curas” celulares que contribuyen al bienestar físico y mental. El cuerpo se relaja y la mente realiza una especie de puesta a punto para estar al 100% al día siguiente.
Causas que impiden un correcto descanso
El descanso es fundamental para el ser humano e identificar las causas que impiden un reposo adecuado es fundamental para lograr una correcta higiene del sueño.
¿Y cuáles son esas causas? Por orden de frecuencia:
- Ansiedad, depresión, problemas psicológicos.
- Apnea del sueño.
- Ronquidos.
- Parasomnias infantiles (terrores nocturnos)
- Incorrecta educación del sueño desde la infancia.
- Parasomnias adultas (calambres, síndrome de piernas inquietas, continua cambio de postura)
Establecer unos horarios a los que acostarse y levantarse y reducir el consumo de cafeína y alcohol, sobre todo por la noche, son algunas de las recomendaciones de los expertos para conciliar mejor el sueño y que este sea de buena calidad.
Ya sabes, no dejes que nada te quite el sueño.