El verano ya esta aquí, lo sabemos porque hemos guardado las camisetas de maga larga y la ropa de entretiempo, también el calzado ha cambiado. Pero ¿debemos de prestar más atención a nuestros pies ahora?, ¿debemos de usar el mismo calzado durante todo el año?, ¿cómo reaccionan mis pies ante este cambio?
Trataremos de responder a estas preguntas y muchas otras en este artículo.
Los pies son un elemento esencial de nuestro cuerpo, al igual que para un coche los neumáticos son muy importantes, ya que son el único elemento de contacto con la superficie, con los pies ocurre lo mismo, con ellos contactamos con el suelo durante gran parte del día, son claves para la postura y para movernos.
Debido principalmente al cambio del tipo de calzado como al nuevo tiempo, nuestros pies pueden sufrir determinados problemas. Pasamos de un calzado cerrado a uno abierto, además ya no usamos tanto los calcetines o medias que son una protección más para los pies.
Dentro de los problemas o lesiones que nos podemos encontrar tenemos:
- Rozaduras y ampollas, causadas por el roce con el zapato o sandalia al no llevar calcetines.
- Exceso de sudoración, en algunas personas más que en otras, lo que produce humedad pudiendo llegar a ocasionar grietas interdigitales.
- Sequedad en la piel, debido a la elevada temperatura, sobre todo en los talones y bordes de los pies, debido a la falta de hidratación.
- Pies inflamados, debido al calor las arterias y venas se dilatan, con lo cual el retorno venoso se vuelve más lento, de ahí que nuestros pies se inflamen más en esta época.
- El hecho de pasar de un calzado cerrado a uno más abierto, hace que podamos ser más propensos a esguinces o también fascitis plantares, los esguinces se producen en este caso porque al estar durante varios meses el tobillo protegido, cuando se produce un traspié ahora la respuesta de nuestros ligamentos no es la misma, por eso es bueno andar por la arena para fortalecer estos ligamentos. La aparición de la fascitis se debe muchas veces a que las suelas del calzado de verano son más rígidas.
- Infecciones por hongos, en verano al estar descalzos en zonas como piscinas, duchas, estamos más expuestos a este tipo de infecciones, por eso te recomendamos llevar chanclas en estos lugares. Uno de los casos más comunes es el pie de atleta.
Vamos a darte una serie de consejos para intentar prevenir este tipo de lesiones:
- Elige un calzado apropiado para esta época, que sea transpirable, suave, con una suela amortiguadora y flexible.
- Si eres una persona que tiene mucha sudoración, utiliza productos que regulen la transpiración, es decir un producto que regule la humedad.
- No utilices las chanclas de otras personas, utiliza las chanclas o zapatillas de gomas en duchas, piscinas, gimnasios. Así evitarás contagiarte de algún tipo de hongos como el papiloma.
- Andar por la orilla de la playa o por la arena, favorece que los ligamentos del pie y la musculara de esta zona se fortalezca.
- Hay que aumentar la hidratación en esta época para evitar problemas de sequedad, si es posible hidrátate durante la noche para evitar la sudoración durante el día. También usar una lima o piedra pómez en las zonas más ásperas o rugosas para eliminar las zonas con durezas.
Desde el Centro de Fisioterapia y Osteopatía Casado Nájera te recomendamos que cuides bien de tus pies, no queremos que alguna lesión arruine las tan esperadas vacaciones, si tienes alguna pregunta o duda ponte en contacto con nosotros.