Todo corte en el organismo conlleva una posterior cicatrización, que consiste en la reparación del tejido que fue cortado con tejido fibroso. La fibrosis post-quirúrgica, en sentido estricto, corresponde a la cicatrización secundaria a toda operación quirúrgica, pero el término se suele usar para referirse a aquellos casos en los que la cicatrización es excesiva, de modo que se forma más tejido fibroso del necesario. Si tras una operación de columna esa cicatriz excesiva comprime un nervio, causa grandes dolores. Queremos explicarte cómo podemos ayudarte.
¿Cómo se produce?
Se acepta que los principales factores de riesgo para desarrollar fibrosis post-quirúrgica dependen de:
- La cicatriz: Cuanto más sangre la herida quirúrgica y más grande sea, mayor riesgo hay de que genere fibrosis.
- La propensión individual: Algunas personas tienen una tendencia espontánea a cicatrizar más de lo necesario e incluso pequeños cortes en la piel dan lugar a grandes cicatrices ("queloides").
Prevenir el riesgo de fibrosis post-quirúrgica es muy importante, ya que es una situación dolorosa cuyo tratamiento, hasta ahora, era complejo y no siempre posible. La mejor manera de prevenir el riesgo de fibrosis post-quirúrgica es el uso de las técnicas quirúrgicas menos agresivas siempre que es posible, como la microcirugía, que generan menor sangrado y cicatrices más pequeñas.
Síntomas:
El dolor que típicamente causa una fibrosis post-quirúrgica es un dolor en el que el componente de dolor irradiado a la pierna -en caso de operación de la columna lumbar- o al brazo -en caso de operación cervical- es más intenso que el dolor localizado en la espalda, y en el que el dolor, aunque pueda empeorar en algunas posturas, puede ser casi constante.
No todos los dolores que aparecen tras una operación de columna vertebral se deben a fibrosis post-quirúrgica. Por ejemplo, una operación por hernia discal, aunque se realice perfectamente, no evita que después de la operación pueda haber dolor por afectación de la articulación facetaria o contractura muscular; sólo actúa sobre la hernia discal. Esos dolores se deberían a una causa distinta a la operación o su cicatrización.
Riesgos
A veces la fibrosis post-quirúrgica puede llegar a comprimir una fibra nerviosa motora, provocando pérdida de fuerza.
Tratamiento médico:
Antiguamente, cuando se diagnosticaba que la causa del dolor era la compresión nerviosa por fibrosis post-quirúrgica, se volvía a operar al paciente para "liberar" el nervio comprimido. Pero al cabo de unos meses la cicatriz de la segunda operación solía producir una compresión todavía mayor y, cuantas más veces se operaba al paciente, peor era el problema. Hoy en día, salvo excepciones, se prefiere tratar la fibrosis post-quirúrgica con otros tratamientos o con métodos propios de la cirugía del dolor, como implantación de electrodos de estimulación o bombas de morfina.
Tratamiento de fisioterapia con Physium-System:
Gracias al nuevo sistema de presiones negativas Physium-System podemos liberar las adherencias e hiperqueratosis con un gran porcentaje de seguridad. Incluso las cicatrices de años se ven mejoradas tan en movilidad y funcionalidad del tejido como a nivel estético, reduciendo la sintomatología. Todo de forma indolora, dando ligeros estímulos de mecanoterapia al tejido, devolviéndole la elasticidad y función perdida.