Volvemos de los excesos navideños con los propósitos de año nuevo. Si el tuyo ha sido empezar a hacer ejercicio, te vamos a dar una lista con los errores que con más frecuencia se cometen dentro y fuera de los gimnasios.
- No calentar al principio. Puede parecer una pérdida de tiempo, pero calentar es la forma de prepararnos física y psicológicamente para el ejercicio. El calentamiento reduce el riesgo de lesiones y es también la manera de sacar el máximo rendimiento a nuestro trabajo.
- Utilizar la máquinas sin asesoramiento. No son difíciles de manejar, lo complicado es saber qué carga nos conviene, cuál es la postura correcta y cuántas repeticiones debemos hacer.
- No pedir consejo a los monitores. No están de adorno y tan importantes son para que te enseñen a usar las máquinas como para que te ayuden a organizar tus entrenamientos. Así le sacarás el máximo partido a tu tiempo de gimnasio y evitarás lesiones.
- Hacer siempre la misma rutina y trabajar los mismos músculos. Hay que sorprender al músculo, intercalar intensidades, tiempos de descanso y tareas. De esta forma se consiguen mejores resultados y se disminuye el riesgo de lesión. Trabajar músculos muy específicos puede crear un desequilibrio respecto al resto del cuerpo y eso terminará saliendo en forma de patología. además la monotonía genera aburrimiento y éste produce abandono.
- Obsesión abdominal. Como hemos dicho antes, si trabajas en exceso una zona estás provocando desequilibrios en tu cuerpo. Además si el objetivo es que se vea la “tableta” debes saber que esta asoma cuando el porcentaje de tu grasa corporal es inferior a 14%.
- No llevar la indumentaria adecuada. Es importante llevar ropa cómoda para no desviar la atención del ejercicio. Por muy bien que te quede ese pantaloncito super mono, si vas a estar más pendiente de bajártelo para que no se te vea el culo que de la serie que estés haciendo quizás sea más conveniente optar por otro. Una mala elección resta efectividad e incrementa la posibilidad de lesionarte.
- Estar más pendiente de lo que pasa a tu alrededor que de la serie que estás haciendo. Volvemos a lo mismo, tienes que estar pendiente de la actividad que estás realizando. Si estas pendiente de la tele, del Whatsaap o hablando con el de al lado, tu cerebro está en eso no en el ejercicio. Para evitar lesiones y ganar efectividad tienes que estar centrado en lo que estás haciendo.
- Tomar el descanso necesario entre entrenamientos. Si no permitimos al organismo recuperarse tras un entrenamiento intenso, no podrá asimilarlo. Hay que tener en cuenta que un buen descanso permite volver al gimnasio con la energía necesaria para volver a entrenar.
- No estirar. Tan importante es hacer ejercicio como la vuelta a la calma. De este modo resulta más fácil recuperarse, a la vez que conseguimos dar mayor elasticidad y flexibilidad al músculo.
- Tomar bebidas isotónicas en exceso o sin necesidad. A no ser que el ejercicio sea aeróbico y de larga duración (más de 70-75 minutos) no tiene sentido.