Hoy vamos a hablarte sobre cómo puede afectar el consumo de azúcar a tu organismo. Y es que esta sustancia nos proporciona momentos dulces pero, ¿sabemos realmente cómo puede afectar a nuestro organismo si su consumo no se hace de una forma moderada?
El azúcar integral de caña así como el azúcar que se pueden encontrar en la naturaleza no es azúcar puro propiamente dicho, sino que contiene una cierta combinación de sustancias como enzimas, vitaminas y minerales, que hacen que sea perfectamente asimilable por nuestro organismo.
Pero estas sustancias, se pierden totalmente en el proceso de refinado del azúcar, en el que finalmente solo se obtiene la sacarosa. Esto hace que cuando consumimos azúcar blanco, nuestro organismo se vea forzado a ceder sus propias reservas de enzimas, vitaminas y minerales para así poder asimilarlo, lo cual produce una alteración metabólica y una pérdida en los órganos de sus biocatalizadores.
Lejos de ser un buen alimento, el azúcar blanco, ese que solemos tomar cada vez que pedimos un café en la cafetería o que se consume en la mayoría de los hogares en todo el mundo, produce carencias y daños en nuestro cuerpo.
Además para blanquear el azúcar, se utilizan sustancias químicas como el ácido fosfórico que es utilizado en la industria como corrosivo y que tiene efectos muy negativos para la salud.
Si hay un consumo alto de azúcar blanco refinado, tanto el corazón como el hígado se ven afectados, ya que sus reservas de vitamina B1 o tiamina, se hacen insuficientes para metabolizar esta sustancia. Esto produce fallos tanto en el corazón como en las funciones del hígado, ambos órganos vitales para todo ser vivo. ¿Por qué esto no sucede cuando comemos alimentos que llevan de forma natural azúcar? En las frutas por ejemplo, encontramos tiamina y en la caña natural. Por tanto el jugo de caña natural contiene azúcar, pero también contiene tiamina, que hace que su consumo no dañe las defensas del organismo.
Por el contrario, los productos procesados cargados de azúcares blancos, como las galletas, las tortas, refrescos, los mismos roscones de reyes y un largo etcétera, son dañinos para el organismo solo teniendo en cuenta su contenido en azúcar blanco y ya sin hablar de las demás sustancias químicas que se les añaden a estos alimentos de producción industrial.
Por lo tanto no solo cuando tomamos un café y le añadimos azúcar blanco, estamos consumiendo una sustancia muy perjudicial para nosotros, también lo hacemos cada vez que consumimos cualquier producto industrial, ya que evidentemente utilizan azúcar refinado para su producción, solo en un principio por economizar, pero tal vez también para alimentar el negocio de la salud.
Además de todos estos problemas, el azúcar blanco es un alimento altamente ácido y ya hemos hablado muchas veces de lo que implica tener acidez en la sangre, supone debilitar mucho el sistema inmunológico y exponernos a sufrir distintas y graves enfermedades.
En probemas mentales y nerviosos se ha comprobado que existe una carencia de vitaminas del grupo B, la ingesta de azucar aumentaría dicha carencia.
La obesidad también está relaciona con la ingesta de azúcares ya que los azúcares de absorción rápida provocan un aporte excesivo de calorías que no se consumen y pasan a almacenarse como grasas.
Ciertos problemas cardiovasculares están relacionados con el azúcar ya que la ingesta excesiva favorece la acumulación de sedimentos en las arterias del aparato circulatorio.
Por lo tanto, el nombre de veneno blanco es un apodo que hace perfectamente referencia a su fama, desde pequeños debemos de ir educando a nuestros hijos en un consumo moderado, ya que a estas edades a quien no le ha apetecido tomarse alguna golosina. Tenemos que controlar el consumo que se hace de éstas, la mejor opción seria dejarles tomar sus golosinas de vez en cuando y en otras ocasiones sustituirlas por una porción de fruta deshidratada o de una fruta que nos guste especialmente.