El porteo es un sistema de transporte que asegura un contacto constante entre el bebé o el niño (porteado) y el adulto o porteador. No hay límite de edad o peso y, en raras ocasiones, es desaconsejable. Para que pueda aportar todos sus beneficios, el portabebés utilizado debe ser ergonómico; es decir, que respete la fisiología y fisionomía del bebé y del adulto. Por tanto, el porteo es un sistema de transporte, que asegura un contacto constante y una postura adecuada, tanto para el bebé como para el adulto.
PORTEO SEGURO:
- Colocar al bebé en la postura fisiológica de ranita (las rodillas ligeramente más arriba de las caderas, formando una “M”). Idealmente, en vertical, ya que en posición tumbada no se pueden mantener las rodillas separadas una de otra. Además los bebés con reflujo van incómodos tumbados.
- Para una correcta posición de la espalda y caderas, la cadera del bebé ha de ir basculada hacia delante, con su periné parcialmente apoyado en el adulto, no apoyando el pubis completo.
- El portabebé ha de ir bien tenso, dando apoyo a todos los puntos de la espalda (si el bebé cae a un lado o se redondea en exceso, habrá que volver a tensar).
- La cabeza del recién nacido o de un bebé dormido, ha de ir firme pero suavemente sujeta contra el cuerpo del adulto.
- La barbilla tiene que ir separada del esternón para evitar riesgo de asfixia por bloqueo de vía aérea. En la nariz del bebé ha de haber espacio para que circule el aire.
- La barriguita del bebé ha de estar en contacto con el cuerpo del adulto. Siempre de cara al adulto, nunca de costado o de espaldas. Así, el cuerpo del adulto evita que la cabeza del bebé se flexione hacia su pecho, evitando el riesgo de asfixia.
- La cara del bebé siempre tiene que estar visible.
- El adulto ha de estar muy pendiente de que la boca y nariz no pegan contra el cuerpo del adulto y de que la respiración del bebé es rítmica.
CARACTERÍSTICAS DE UN PORTABEBÉ ERGONÓMICO:
Un portabebé ergonómico tiene que cumplir los siguientes requisitos:
- Respeta las normas del porteo seguro (posición fisiológica del bebé, correcta tensión y ajuste, la región abdominal debe ir contra el cuerpo del adulto, cabeza correctamente sujeta, vías respiratorias despejadas).
- El bebé queda a la altura correcta (las nalgas del bebé nunca deben ir por debajo de la región umbilical del adulto y, en bebés pequeños, que se le pueda dar un beso con comodidad en la cabeza pero no darle con la barbilla).
- Soporte de la espalda adaptable, de modo que un bebé con un grado de movilidad mayor, pueda tener mayor libertad de movimientos. Pero siempre se ha de poder sostener toda la espalda del bebé, hasta la cabeza, si se duerme.
- El peso del bebé debe recaer sobre sus nalgas, nunca sobre sus genitales.
- El asiento debe ofrecer siempre soporte de corva a corva, adaptándose al crecimiento del bebé.
- Tiene que ser cómodo para el porteador y sencillo de usar (preferiblemente con cinturón lumbopélvico, tirantes acolchados y cincha dorsal ajustable).
Si aún te quedan dudas de si tu portabebés es ergonómico o si lo usas correctamente no dudes en contactarnos, estaremos encantadas de poder ayudarte.