Cuando desgraciadamente sufres una lesión, una de las cosas que más te preocupa es perder todo lo que habías ganado en cuanto a tu físico. Te da la sensación que dos o tres semanas en el dique seco va a echar por tierra todo el trabajo de meses entrenando. En este artículo vamos a intentar darte unas sencillas pautas para que no pierdas forma física durante la convalecencia y para que ésta sea más corta.
Recomendaciones cuando te has lesionado:
- La primera recomendación que os damos es que ante cualquier dolor continuo, de más de dos sesiones de entreno de evolución, acudáis a un especialista (médico o fisioterapeuta) y que sea él el que valore si puedes entrenar, cómo hacerlo y a que nivel, o toca descansar inevitablemente.
- Realiza un ejercicio alternativo: por ejemplo si te has lesionado hombro puedes trabajar piernas y al revés. En definitiva, se trata de no solicitar el músculo o zona anatómica lesionada durante el tiempo de convalecencia que te haya dictado el profesional sanitario.
- No hagas los mismos ejercicios que le recomendaron a Pepito cuando se lesionó de los mismo. Cada lesión en distinta, aún teniendo diagnosticado lo mismo, cada cuerpo actúa y reacciona de distinta forma ante el mismo movimiento, así que es importante que cuentes con la supervisión de un profesional que conozca tu caso.
- Sigue las pautas de cuidados que te haya dictado el fisioterapeuta: estiramientos, vendajes, frío/calor, ejercicios alternativos, descansos....
- Paciencia: deberás de ser inteligente y esperar el tiempo necesario para reanudar tu actividad, y nunca empezar si no te has recuperado al 100%, de lo contrario puedes provocar una reagudización de la lesión y volver a empezar. Y recuerda que cuando vuelvas el músculo tiene "memoría". Cuando se le ha sometido a un entrenamiento eficaz conoce como debe actuar ante dichos estimulos de nuevo, mejorando mucho más rápido.
¿Qué ejercicios puedo hacer mientras estoy lesionado?
Te vamos a proponer algunas pautas para que esta inactividad sea menor y puedas seguir con tus rutinas básicas, las cuales te ayudarán a mantener cierto grado de forma física para que la recuperación sea mejor y para que la vuelta a los entrenamientos sea más fácil.
- Trabajar grupos musculares alternativos: en lesiones de brazos puedes seguir con el entrenamiento de piernas habitual que hicieras. Y al contrario, si la lesión en el piernas continúa entrenando brazos.
- Puedes hacer ejercicios isométricos suaves (contracción del músculo pero sin movimiento) para así estimular de forma controlada el tendón (tendinitis) o músculo (rotura fibrilar) y favorecer la cicatrización, acelerando así la recuperación. Tu fisioterapeuta te enseñará cuándo y cómo realizar los isométricos para tu caso en cuestión.
- El fisioterapeuta puede hacer gimnasia pasiva (electroestimulación) para evitar la flacidez del músculo en períodos de inactividad. También los masajes y los estiramientos mantienen activa la circulación y nutren los tejidos.
- Entrenar la movilidad/conciencia corporal/propiocepción: esto nos hará mejora la base que luego una vez recuperados nos permitirá sacar más provecho de cada entrenamiento.
- Trabajo excéntrico del miembro contrario: trabajar un cuádriceps sano de forma excéntrica (frenando el movimiento mientras el músculo se alarga) produce una activación del musculo contrario y mejora su capacidad de contracción.
- Cuando vuelvas a entrenar, no olvides hacerlo poco a poco para no volver a hacerte daño.
Ya ves, hasta el más duro y experto culturista puede sufrir una lesión. ¿Significa eso que debemos de detener nuestro entrenamiento? ¡Ni mucho menos! Puedes seguir entrenando y yendo al gimnasio lesionado, siempre que guardes ciertas normas. El resto de tu cuerpo puede seguir trabajando y tú, beneficiarte de no caer en la inactividad. ¡No te detengas!