Existen muchas enfermedades de origen neurológico. Una de las enfermedades que es un poco más conocida que otras es el Parkinson, ya sea porque algún conocido la padezca o por padecerla algún personaje famoso como el boxeador Muhammad Ali, el actor Michael J. Fox....
En este articulo vamos a explicarte como la Fisioterapia puede ayudar en el transcurso de esta enfermedad.
¿Qué es el Parkinson?.
En España se calcula que hay alrededor de 300.000 personas que padecen Parkinson. Esta enfermedad está ligada a un déficit de la producción de dopamina, (que es un neurotransmisor clave en la conexión entre neuronas). El diagnostico de la enfermedad de Parkinson es tardío en bastantes de los casos ya que en los comienzos apenas hay síntomas físicos y cuando éstos se evidencian la mayoría de las veces se ha perdido ya más de un 60% de las neuronas que se encargan de las vías dopaminérgicas.
Síntomas.
Dentro de la sintomatología más característica que podemos encontrar en esta enfermedad hay que destacar:
- Temblor en reposo: se da de manera continuada, sin guardar relación con una actividad concreta. El clásico temblor a la hora de coger un vaso o un cubierto para comer.
- Rigidez: se produce una resistencia al movimiento que afecta sobre todo a piernas, brazos y nuca especialmente.
- Bradicinesia (Lentitud de movimientos voluntarios): Les cuesta mucho comenzar el movimiento como por ejemplo el comenzar a andar. Hay movimientos que con el avance de la enfermedad desaparecen.
- Otros síntomas: Depresión, dificultades del habla y deglución, falta de iniciativa, alteraciones del comportamiento entre otras.
Objetivos perseguidos por la Fisioterapia
La Fisioterapia no da resultados inmediatos. Tenemos que concienciarnos de que el tratamiento de esta enfermedad es una carrera de larga distancia, y es importante ir adaptando el tratamiento a cada fase de la enfermedad.
La primera meta que nos vamos a poner es la de estimular el sistema voluntario para así poder compensar la pérdida de automatismos. Sobretodo trabajaremos el equilibrio, coordinación y la calidad de la marcha. Sin olvidarnos de los cambios posturales y rigideces articulares y musculares que conlleva la enfermedad.
Una cosa que no se debe de olvidar nunca es la reevaluación continua del paciente, ya que así podremos elegir las técnicas y ejercicios correctos para cada fase de la enfermedad.
Es importante destacar la necesidad de actuar dentro de un enfoque multidisciplinar donde médicos, psicólogos, logopedas, terapeuta ocupacional y fisioterapeuta trabajen de forma coordinada para establecer objetivos comunes ya que el deterioro irá apareciendo en diversos planos conforme vaya pasando el tiempo.
Desde el Centro de Fisioterapia Casado Nájera te recomendamos que si algún familiar o conocido padece de Parkinson no dudes en que la Fisioterapia puede ayudarlo en esta enfermedad.