Diástasis abdominal: mitos y verdades

¿Has oído hablar de la diástasis abdominal? ¿Sientes que tus rectos del abdomen están más separados de lo normal?
¿Al realizar un esfuerzo, como incorporarte de la cama, parece que “algo” sale hacia fuera en la zona de tu ombligo? Este artículo te puede interesar…

 ¿Qué es la diástasis abdominal?

La diástasis abdominal es la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de un daño en el tejido conectivo que, en condiciones normales, los mantiene unidos entre sí. Los rectos abdominales son los músculos que conforman la famosa “tableta de chocolate”. Estos músculos están unidos entre sí por un tejido conjuntivo fibroso, rico en colágeno llamado línea alba.

La diástasis es un problema funcional y estético más habitual de lo que a priori puede parecer. Todos podemos llegar a tener una separación de rectos, independientemente de la edad, de si eres hombre o mujer, de si realizas deporte habitualmente o eres una persona sedentaria.

Si bien es cierto, hay un periodo crucial en la vida de la mujer que aumenta considerablemente las posibilidades de sufrir una diástasis abdominal, efectivamente esa etapa es el embarazo.

Es un problema estético y funcional

La diástasis no es sólo un problema estético caracterizado por un vientre de aspecto flácido y descolgado, del que incluso “salen bultos” cuando realizas un esfuerzo (la pared abdominal no es capaz de contener las vísceras y estas protuyen hacia el exterior creando un abultamiento).

La diástasis es también un problema funcional, puesto que existe una importante relación entre la diástasis y otras patología como:

  • Una mala estabilización del centro corporal, del core, lo que repercute directamente en el mantenimiento de la postura.
  • Dolores de espalda.
  • Problemas digestivos: malas digestiones, gases, estreñimiento.
  • Posibilidad de herniación de las vísceras abdominales.
  • Problemas de suelo pélvico: incontinencia urinaria, los prolapsos y el dolor pélvico.

Mitos y verdades

  1. Solo afecta a mujeres embarazadas. FALSO

Puede afectar a hombres y mujeres. Sedentarios o deportistas. Y a cualquier edad.

  1. Se recupera sola. FALSO

Persiste si no se realiza una adecuada rehabilitación.

  1. Sucede por debilidad de los músculos rectos del abdomen. FALSO

Es resultado del estiramiento y laxitud del tejido conjuntivo que une los músculos rectos del abdomen (línea alba).

  1. Hacer abdominales tradicionales es el ejercicio más efectivo para solucionar la diástasis abdominal. FALSO

El “crunch abdominal” distorsiona la línea alba, reduce su tensión natural y aumenta la presión que le llega desde el interior del abdomen. Los ejercicios abdominales tradicionales, esos en los que realizas una flexión del tronco aproximando las costillas a la pelvis, están absolutamente prohibidos si tienes diástasis. Da igual que levantes poquito o que los hagas con las piernas en vez de con la parte superior. De por sí, estos ejercicios suponen un riesgo para el suelo pélvico, especialmente si éste se encuentra debilitado. Pero si, además, tus rectos del abdomen están más separados de lo habitual, lo único que vas a conseguir realizando abdominales tradicionales (además de someter a una hiperpresión a tus músculos perineales) es aumentar esa diástasis de rectos, esa separación. El principal objetivo va a ser recuperar la funcionalidad abdominal. Para ello vas a tener que trabajar a conciencia el transverso del abdomen.

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