¿Eres de esos que están siempre con un chicle en la boca? Para muchas personas actúa como modo de escape de estrés, pero ¿merece la pena? Puede que estas razones para dejar el chicle te convenzan para dejarlo o al menos reducirlo.
1. Problemas de mandíbula
Puede agravar trastornos mandibulares pre-existentes o, en el caso de no tener ningún problema, mascar chicle en exceso puede dañar las articulaciones del área de la boca, especialmente la articulación temporo-mandibular.
Evita los chicles especialmente si sufres bruxismo (acto involuntario de apretar o rechinar los dientes durante el sueño).
2. ¿Sufres de dolor de cabeza?
Masticar chicle ocasiona una utilización excesiva de músculos de la masticación como el temporal, masetero, digástrico y pterigoideo interno y externo. Esta musculatura, cuando está afectada, puede producir dolores irradiados a la cabeza, cara y cuello.
3. Desgaste prematuro de los dientes:
El acto de mascar chicle, conlleva que los dientes y en especial, las muelas, sufran un desgaste prematuro. Ni la mandíbula ni los dientes están diseñados para masticar durante horas, sólo debemos masticar durante las comidas.
4. Dolores de tripa
Al masticar se genera un reflejo por el cual se segrega ácido clorhídrico en nuestro estómago para así poder digerir los alimentos consumidos. Cuando masticamos chicles, no estamos introduciendo ningún alimento en nuestro organismo, por lo que el ácido excesivo puede acabar dañando la propia mucosa y a la larga, provocar problemas de estómago
Al mismo tiempo, puede ocasionar un exceso de entrada de aire en el estómago, que puede implicar malestar, gases y flatulencias.
5. Azúcar
Todos sabemos los inconvenientes del azúcar. Entre otras cosas puede favorecer la aparición de caries. El motivo por el que causa caries es porque sirve de alimento a las bacterias cariogénicas que se encuentran en nuestra boca. Estas bacterias fermentan el azúcar que queda en nuestra boca tras la ingesta de alimentos y producen ácido láctico, que disminuye el pH bucal. El medio ácido daña el esmalte de los dientes, descalcificándolos y siendo más susceptibles a deteriorarse.
6. Sorbitol
Los chicles sin azúcar contienen sorbitol o E-420, que se utiliza como edulcorante alternativo al azúcar en muchos alimentos. Esta sustancia es laxante y si se ingiere en exceso puede ocasionar dolor estomacal o incluso, diarrea crónica.
7. Otros ingredientes no muy saludables:
¿Te has preguntado alguna vez cuáles son los ingredientes del chicle? Generalmente son: base de goma, sorbitol, jarabe de manitol, aspartamo, colorantes y saborizantes, acacia, acesulfamo K, BHT, fosfato de calcio-peptona, cera de candelilla, estearato de sodio, dióxido de titanio…
No suena muy natural ¿verdad? Siempre nos han dicho que no nos traguemos el chicle, algunos dicen que por que absorbemos todos los ingredientes nocivos que contiene, otros porque se puede quedar pegado al estómago. El problema es que aunque no lo traguemos, estamos absorbiendo estas sustancias durante la masticación.
8. No acaba con el mal aliento
Algunas personas piensan que consumiendo chicle se soluciona el problema del mal aliento, pero no es así, sólo se enmascara. La causa no se corrige, ya que habitualmente está relacionada con proliferación bacteriana en la boca o el tubo digestivo debido principalmente a una inadecuada alimentación y falta de higiene bucal.
¿Te sigue apeteciendo un chicle?