Fisioterapia en los problemas circulatorios

Esta semana vamos a dedicarla a explicar algunas enfermedades vasculares más comunes y que pueden ser tratadas a través de la fisioterapia.

El linfedema es una inflamación generalmente en los brazos o las piernas debido a un bloqueo en el sistema linfático. Para determinar si se tiene un linfedema, consulte con su médico o fisioterapeuta de inmediato si tiene inflamación en una de sus extremidades.
En las primeras etapas del linfedema, cuando la inflamación es leve, a menudo se puede tratar con prendas de compresión y ejercicios terapéuticos para estimular el flujo linfático.
Para inflamaciones más graves, el fisioterapeuta puede desarrollar un tratamiento más completo incluyendo:

  • Presoterapia.
  • Drenaje linfático manual.
  • Vendaje compresivo: ayuda a reducir la inflamación que suele mantenerse durante 24h
  • Ejercicios terapéuticos específicos para mejorar la circulación linfática.

Otra enfermedad es la Trombosis Venosa Profunda (TVP) se produce cuando un coágulo sanguíneo se desplaza a través del torrente sanguíneo pudiéndose quedar “atascado” en cualquier vaso que tenga menos calibre. En función de donde se quede atascado el trombo tendremos una sintomatología u otra. Si el trombo queda atascado en un vaso del cerebro dará sintomatología neurológica, pero este tema lo desarrollaremos más adelante. Cuando el trombo afecta a algún vaso en los miembros se sentirá frialdad en pies o manos, falta de fuerza y dolor. Los trombos también pueden afectar a órganos como los pulmones, dando sintomatología que requiere tratamiento médico especializado.

Los pacientes que están encamados o con movilidad reducida durante algún tiempo o personas que por enfermedad o defecto genético tienen la “sangre más espesa”, son más propensos a experimentar la TVP.
El tratamiento para la TVP es principalmente farmacológico, con medicamentos que van a favorecer la disolución del trombo. La fisioterapia ayuda a mejorar la sintomatología hasta que el trombo es eliminado: mejorar la circulación periférica, mejorar el tono muscular y el dolor que a veces se acompaña, así como a prevenir posibles efectos secundarios que pueden darse en los tejidos que son privados de una correcta vascularización.

Por último las várices son otra enfermedad circulatoria para la que la Fisioterapia tiene efectos beneficiosos. Más que a efectos regenerativos o curativos, la Fisioterapia tiene sobre todo efectos preventivos. Los edemas iníciales, la sensación de hinchazón, el cambio de color de la piel y la sensación de hormigueo o picor molestos son las primeras indicaciones de que necesitamos un cuidado especial para prevenir y tratar los problemas de salud asociados a la dificultad de retorno venoso. En esencia no es la postura de pie la que dificulta el retorno venoso, ya que si caminamos éste se ve favorecido y nuestra circulación mejora, es la obligación de permanecer quieto o en sedestación durante grandes espacios de tiempo lo que favorece la alteración de las venas, su dilatación y al final la incapacidad de su sistema valvular para favorecer el retorno venoso.
A través de un protocolo de drenaje, masaje manual localizado y específico, además de una bateria de ejercicios para realizar a diario en el domicilio, se consigue prevenir la aparición de las varices, y si ya están presentes evitar su deterioro y la aparición de úlceras varicosas.

Es muy importante prestar atención cuando se observan los primeros edemas, si el color de una zona concreta de las piernas va cambiando a un tono más marrón o violáceo, especialmente prestaremos atención a la parte inferior de nuestras piernas y en especial si la piel se queda seca y con escamas.

CONSEJOS A SEGUIR ANTE UN PROBLEMA CIRCULATORIO

Como nuestro objetivo va ser esencialmente preventivo y posteriormente terapéutico, cuando detectemos los primeros síntomas recomendamos a nuestros pacientes:

  1. Procurar evitar todas aquellas labores que exijan permanecer de pie, o incluso permanecer sentados sin moverse durante mucho tiempo.
  2. En el baño o en la ducha procuraremos no usar agua demasiado caliente, y finalizar con agua fría realizando una especie de masaje desde el tobillo hacia el muslo.
  3. Evitar exponerse al sol directo o a cualquier forma de calor que afecte a las piernas, ello incluye: cera caliente, baños de gran duración o saunas.
  4. Realizar actividades aeróbicas suaves, caminar, nadar, bicicleta, procurar hacer todos los días algo por la circulación de retorno.
  5. Procurar mantenerse en el peso correcto, cualquier exceso de peso es un gravamen sobre la circulación venosa, acostumbrarse a una dieta mediterránea disminuyendo el consumo de café, tabaco y alcohol.

La Presoterapia es el modo de tratamiento más común para facilitar el retorno venoso y linfático. Con la presoterapia conseguimos apoyar al corazón con una especie de bomba auxiliar. Al mismo tiempo que se libera de una carga extra, percibimos un agradable masaje sobre las piernas.
En el centro de Fisioterapia y Ostepatia Casado Nájera encontrarás la ayuda que necesites para poder tratar este tipo de enfermedades, si tienes alguna duda contacta con nosotros.

"Esta web utiliza las cookies _ga/_utm propiedad de Google Analytics, persistentes durante 2 años, para habilitar la función de control de visitas únicas con el fin de facilitarle su navegación por el sitio web. Si continúa navegando consideramos que está de acuerdo con su uso. Podrá revocar el consentimiento y obtener más información consultando nuestra Política de cookies."
Más información De acuerdo