Todos conocemos casos de algún familiar que ha ido alguna vez a Fisioterapia donde el único tratamiento ha sido corrientes y calor.
¿Es esto del todo correcto? ¿Tiene la electroterapia efectos sobre la lesión?
Efectivamente, es muy común encontrarnos centros de Fisioterapia masificados donde el único tratamiento que realizan en la utilización de corrientes, calor y demás aparataje. Muchas veces nos han llegado pacientes rebotados de este tipo de centros y su pregunta más frecuente es 'pero sínceramente ¿las corrientes sirven para algo?
¡Claro que sí!, las corrientes en la gran mayoría de casos son unas excelentes aliadas en nuestros tratamientos. Lo único que hay que tener claro es que no son un tratamiento único ni pueden considerarse como tal. Son un complemento, una herramienta más para conseguir el objetivo: reparar el daño en el tejido. Para ello la Fisioterapia cuenta con dos herramientas principales: la terapia manual y el ejercicio terapéutico. Y volvemos a recalcar: LAS CORRIENTES SI QUE SIRVEN.
Para empezar hay que aclarar que hay infinidad de corrientes en el mercado. Cada una tiene unas características físicas que producirán cambios físico-químicos distintos en nuestro organismo. Así que hacer un tratamiento de electroterapia no es tan sencillo como comprarse en TENS o COMPEX y ponérselo sin más. Eso no es efectivo.
Para sacarle todo el máximo rendimiento a las corrientes es necesario conocer su amplitud, frecuencia, tipo de onda, impulso y muchos más parámetros de los cuales depende que haga un efecto u otro en nuestro organismo.
Efectos de la electroterapia en nuestro organismo:
- Efecto analgésico: corrientes como las archiconocidas TENS, pero hay muchísimas más, son corrientes que sirven para provocar analgesia local.
- Efecto trófico/vascularizante: otras mejoran la llegada de vascularización donde estamos aplicando la corriente.
- Efecto electroestimulador: tanto relajante como tonificante en función de los parámetros elegidos. Nos permite relajar un músculo contracturado o tonificar un músculo a la misma vez que hacemos un ejercicios, por ejemplo.
- Efecto antiinflamatorio: como hemos dicho anteriormente hay ciertos tipos de corrientes con efecto trófico que al mejorar la vascularización local nos ayudan a optener un efecto antiinflamatorio local.
- Efecto circulatorio: cierto tipo de corriente, gracias a su característico “golpeteo” facilita el bombeo sanguíneo a través de contracciones musculares suaves y controladas.
En definitiva, ya ves que son numerosos e importantísimos los efectos de la electroterapia en nuestro organismo.
Pero, como te comentamos anteriormente, no es suficiente con comprarte la máquina tal y ponértela. No es tan sencillo. Si tienes un aparato en casa o estás pensando comprarte uno, consulta con tu fisioterapeuta, él/la te aconsejará sobre qué corriente te va mejor y el modo correcto de aplicación.