Seguro que alguna vez practicando algún deporte, andando por la calle, incluso por la noche estando acostado en la cama has sufrido un calambre. Esta semana vamos a explicarte qué son los calambres, por qué se producen y cómo puedes hacer que no den tan continuamente.

 ¿Qué es un calambre?

El calambre es un espasmo o contracción involuntaria de los músculos, normalmente muy doloroso, que puede durar entre algunos segundos hasta varios minutos. El calambre puede afectar uno o más músculos a la vez.

Cualquier músculo voluntario puede presentar esas contracciones. Los más comunes son:

  • Pantorrillas o gemelos.
  • Músculos anteriores y posteriores del muslo.
  • Pies.
  • Manos.
  • Cuello.

¿Porqué se producen?

Se piensa que la causa básica del calambre es una hiperexcitación de los nervios que estimulan los músculos.

Hay muchos factores que pueden favorecer la aparición de calambres como:

  • Actividad física intensa, el calambre puede ocurrir durante o después del esfuerzo físico.
  • Deshidratación (importante causa en personas mayores y en quienes usan diuréticos).
  • Embarazo (por lo general los calambres son causados por bajos niveles de magnesio).
  • Trastornos ocasionados principalmente por déficit de calcio y magnesio.
  • Fractura ósea (como autoprotección, los músculos alrededor de la lesión se contraen involuntariamente.
  • Alteraciones metabólicas como diabetes, hipotiroidismo, alcoholismo e hipoglucemia.
  • Enfermedades neurológicas como Parkinson.
  • Insuficiencia venosa y várices en las piernas
  • Largos periodos de inactividad (quedarse sentado en posición inadecuada, por ejemplo.
  • Alteraciones estructurales en pie o rodilla.
  • Deficiencia de vitaminas B1, B5 y B6
  • Anemia.

Mucho se comenta sobre el déficit de potasio como causa de calambres. En realidad, la hipocalemia (bajos niveles sanguíneos de potasio) puede causar contracciones involuntarias, sin embargo sus principales síntomas son la debilidad y la parálisis muscular. El calcio y el magnesio son causas más importantes y comunes de calambres.

¿Cómo se pueden evitar los calambres?

  • Para evitar el calambre debe realizarse siempre una tabla de estiramientos antes y después de hacer ejercicio, principalmente en el caso de personas que no practican deporte de manera habitual.
  • También es importante una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio físico, y evitar ejercicios en días muy calurosos.
  • Existe un buen número de personas que presentan calambres nocturnos, principalmente en los miembros inferiores, pantorrilla y pies sobretodo. Para estas personas se recomienda que se establezca una rutina de estiramientos antes de acostarse, él más clásico seria llevarse los dedos de los pies hacia el empeine y estirar gemelos, así como intentar tomar en la cena alimentos ricos en calcio y magnesio, y también una buena hidratación.
    Recuerda que los resultados no se verán de un día a otro pero al cabe de entre dos o tres o semanas si serán apreciables. También queremos deciros que si se abandona esta rutina los calambres volverán a aparecer.
  • Existen algunos medicamentos, como vitamina E, complejo B, cloroquina y gabapentina que pueden ayudar en casos específicos, pero que sólo deben ser administrados después de una evaluación médica.
  • El agua tónica posee pequeñas cantidades de quinina, una sustancia que también parece prevenir calambres. Existen relatos de experiencias en las cuales se registra una mejoría respecto a los calambres nocturnos algunos días después de estar ingiriendo agua tónica durante las noches.

¿El plátano evita calambres?

Esta idea de que los plátanos evitan calambres es un poco confusa. Esta fruta es rica en potasio, carbohidratos (glucosa) y agua. Durante el esfuerzo físico existe por parte de los músculos una gran demanda de energía (glucosa. Después de algún tiempo de ejercicio, el músculo agota sus reservas de glucosa y pasa a utilizar otros medios para generar energía. Una de las causas de calambres es la acumulación de ácido láctico, que es “basura” metabólica, después de la generación de energía con baja utilización de glucosa. Una buena hidratación ayuda a “lavar” ese exceso de ácido láctico de la circulación y evita los calambres.

Por lo tanto, teóricamente el plátano ayuda porque repone los niveles de potasio, hidrata y proporciona energía (glucosa) para los músculos. Eso es cierto para los calambres causados por ejercicios. No obstante, esta indicación no funciona con mucha gente. La respuesta parece ser de carácter individual, pero como el plátano no le hace mal a nadie, no se pierde nada con probar.

Desde el Centro de Fisioterapia y Osteopatía Casado Nájera te proponemos que realices alguna actividad durante la semana, que estires con regularidad y que mantengas una dieta equilibrada, si tienes alguna duda en cuanto a qué estiramientos debes de realizar puedes ponerte en contacto con nosotros.