Ahora que ha llegado el calorcillo veraniego y empezamos a ir a la playa, queremos recordaros los beneficios de tomar el sol pero también lo peligroso que son las quemaduras solares.

 Primeramente os daré 3 consejos para prevenir las quemaduras solares:

  1. Protégete del sol sobre todo en las horas centrales del día.
  2. Utiliza la protección adecuada, teniendo en cuenta que no toda la piel de nuestro cuerpo es igual, hay zona más sensibles y que necesitarán mayor protección.
  3. Utiliza ropa de algodón, ya que tiene mayor protección ultravioleta, y más aún si es oscura.

Si ya te has quemado en las primeras exposiciones, te doy 2 consejos:

  1. El aloe vera es mano de santo para cualquier afección cutánea. Corta una hoja del aloe maduro y póntela boca abajo sobre la piel y mantenla un rato. Bajará la inflamación y el dolor. Si no tienes acceso al aloe, también puedes comprarte alguna crema que contenga alta concentración de esta planta.
  2. Hidrátate bien. Tras una larga exposición solar, no solo te has quemado, también te has deshidratado y tus células necesitan reponer el agua que han perdido.

Pero sol también tiene muchos beneficios, sobre todo si lo tomas de la forma adecuada y en las horas adecuadas del día:

  • Favorece la absorción del cálcio fortaleciendo los huesos.
  • Mejora el ánimo.
  • Junto con el agua del mar disminuye la presión sanguínea.
  • Estimula el sistema inmunitario.

Y recuerda que después de la exposición al sol no es lo más recomendable acudir al fisioterapeuta, ya que en nuestros tratamientos necesitamos que la piel se encuentre en perfectas condiciones para trabajar.
Al igual que si acabas de terminar de tu sesión de fisioterapia, tampoco es lo más aconsejable irte a la playa, puede que tu piel esté un poco sensible.

¡Solo tenemos un cuerpo, tenemos que cuidarlo porque nos tiene que durar toda la vida!.