La campaña de una conocida marca de compresas para la incontinencia puso en su día en pie de guerra a gran parte de los fisioterapeutas de nuestro país. Gracias a anuncios como el protagonizado por Concha Velasco, entre otras, no todo el mundo sabe que la fisioterapia es el camino más efectivo para acabar con tan molesto trastorno que, por otra parte, es más común de lo que pudiera parecer a primera vista.

Las mujeres adultas se identifican con Concha Velasco, y en vez de consultar a un médico, ocultan su trastorno, sobre todo en las primeras etapas, cuando las pérdidas son muy pequeñas y hay más posibilidades de rehabilitación. Al complicarse el cuadro es cuando se empieza a buscar ayuda.
La falta de información es patente en España, tanto a nivel del paciente como del propio médico generalista, que en muchas ocasiones posee un conocimiento obsoleto del mismo y puede causar más daño que beneficio. La incontinencia debe ser tratada por el urólogo o el ginecólogo y la fisioterapia constituye una parte decisiva de refuerzo del equipo.
Dependiendo de la fase en la que se encuentre la incontinencia, la rehabilitación puede ser total. Es el caso de las fases I y II. En las fases III y IV es más complicado llegar al 100 por cien, pero sí se logra disminuirla considerablemente.
Hay que tener claro que la incontinencia es un síntoma y no una enfermedad, luego nuestro primer paso será averiguar cual es el problema que causa la incontinencia.
FASES DE LA TERAPIA:
FASE 1: Identificar la zona anatómica: en la gran mayoría de los casos la persona sabe donde tiene el problema pero es incapaz de contraer y relajar voluntariamente los músculos del suelo pélvico. La primera fase del tratamiento consiste en aprender a controlar los músculos del periné con sencillos ejercicios que la interesada puede hacer en casa después de haberlos aprendido en la consulta.
FASE 2: Normalizar el tono muscular del suelo pélvico. Esto es tonificar la musculatura floja y relajar la musculatura tensa. Para ello, existe una gran batería de ejercicios entre los más conocidos los EJERCICIOS DE KEGEL, electroestimulación, entre otros. En esta fase del tratamiento se valorará la utilización de conos vaginales o bolas chinas para el entrenamiento en domicilio.

PREVENCIÓN:
Por último, la incontinencia puede prevenirse al 100 por cien, con los mismos ejercicios que se usan en su tratamiento y algunos consejos básicos como consumo de dos litros de agua al día y una frecuencia urinaria al menos cada dos horas para no sobreestimular la vejiga.

Por último, queremos recalcar que es una terapia totalmente indolora y muy efectiva. Basta con llevar a raja tabla un programa regular de ejercicios propuestos.

Ya sabes si tienes este síntoma PONTE EN MARCHA y no esperes más. Nosotros podemos ayudarte.