La parálisis facial tiene su origen en una lesión del nervio facial. El nervio facial es un nervio mixto (motor y sensitivo) y doble de la cara, que se encarga de cuatro tipos de funciones:

  • Movilidad de los músculos de un lado de la cara: del lado derecho o del lado izquierdo. Controla también un músculo muy pequeñito del oído, que se encarga de amortiguar los ruidos muy fuertes; y dos músculos del cuello.
  • Recoge la sensibilidad de lo que es el conducto del oído.
  • Controla las lágrimas y la saliva.
  • Se encarga del gusto, en la parte anterior de la lengua.

La parálisis facial periférica consiste en un síndrome agudo por afectación del nervio facial después del núcleo de este nervio (infranuclear).
Es la más frecuente de todas las parálisis de los nervios craneales, puede ser unilateral si afecta únicamente a un lado y en raros casos bilateral. Según su origen puede dividirse en dos grupos:

  • Parálisis facial periférica idiopática o primaria, también llamada parálisis de Bell o parálisis a frigore. Es la más habitual y no se conoce la causa que la origina. Se asociaba con el enfriamiento brusco del rostro (parálisis a frigore), sin embargo, actualmente la etiología se atribuye a un proceso inflamatorio en el nervio debido a una infección viral (particularmente de la familia herpes virus)
  • Parálisis facial sintomática o secundaria. Su frecuencia es menor, en este caso la parálisis facial es uno de los síntomas de otra enfermedad: ACV, tumor, enfermedad de Lyme, infección/inflamación cerebral.

¿Cuáles son los síntomas de la parálisis facial?

Debido a la complejidad del nervio facial, la interrupción de su función puede generar diversos problemas. Los síntomas varían entre las personas y fluctúan en gravedad desde una debilidad leve a parálisis total, pueden incluir tics.

  • Ausencia de la movilidad voluntaria de los músculos de una mitad de la cara, del lado derecho o del lado izquierdo, observándose esa mitad de la cara fláccida, sin arrugas ni surcos.
  • No se puede cerrar el ojo y el ojo se dirige hacia arriba (signo de Bell).
  • Se desvía la boca hacia el lado y hacia abajo de la mitad de la cara afectada.
  • Dolor en el oído cuando se produce un ruido fuerte. También puede doler el oído, cuando la causa es un virus. Los zumbidos también pueden aparecer.
  • Ausencia de lágrimas.
  • Ausencia de saliva en la mitad de la boca afectada.
  • Ausencia de gusto en la parte anterior de la lengua, en la mitad de la cara que está paralizada.
  • Mareos y dificultad para comer o beber.

Con mayor frecuencia estos síntomas  generalmente comienzan súbitamente y llegan al máximo en 48 horas y llevan a una distorsión facial significativa.

Fisioterapia

La fisioterapia tiene como objetivo estimular al nervio facial y ayudar a mantener el tono muscular. El masaje y los ejercicios faciales pueden ayudar a evitar las contracturas permanentes (contracción o acortamiento de músculos) de los músculos paralizados antes de que se produzca la recuperación. El calor húmedo aplicado al lado afectado de la cara puede ayudar a disminuir el dolor, entre otras técnicas.

Pronóstico y evolución:

El pronóstico para los individuos con parálisis facial periférica es generalmente muy bueno. La extensión del daño nervioso determina el alcance de la recuperación. La mejoría es gradual y los tiempos de recuperación varían. La mayoría de los individuos comienza a mejorar dentro de las 2 semanas del inicio de los síntomas y la mayoría se recupera completamente, regresando a su función normal dentro de los 3 a 6 meses. Para algunos, sin embargo, los síntomas pueden durar más tiempo incluso podrían no desaparecer nunca completamente.
Lo que está comprobado es que la Fisioterapia ayuda a conseguir una reducción en los plazos de recuperación.