Seguro que alguna vez te has dado un fuerte golpe, has tenido una caída, se te ha torcido el tobillo o has apoyado la mano al caerte de manera que te has hecho daño en la muñeca.

Son solo algunos ejemplos de lesiones que nos pueden ocurrir, pero ¿cómo has reaccionado ante esta situación? En este artículo vamos a tratar de darte unas pautas a seguir en el momento justo en que se ha producido la lesión, recuerda que son unas pautas, deberás de ponerte en manos de profesionales si la lesión es más grave.

 Una lesión aguda se refiere a la que se produce en el momento, no entran en esta clasificación lesiones que se han producido con anterioridad. Lo primero que debemos analizar es el estado de la persona que ha sufrido la lesión, las características de la misma y recordad que en caso de duda hay que llamar al servicio de emergencias.

Tratamiento en fase aguda: POLICE

Sea cual fuese la lesión que se produce en el momento, va a poseer una característica como común denominador: la INFLAMACIÓN como signo visible de una hemorragia, o por derrame de líquido sinovial, o acumulación de subproductos de la inflamación o una combinación de ellos.
Esta inflamación produce dolor, por la presión que produce y una contracción muscular débil. Es por ello que lo primero que se debe hacer es tomar medidas para controlarla.
Los principios del tratamiento, se resumen en una regla mnemotecnia: POLICE

P: protección

OL: optimal loading (carga óptima)

I: ice (hielo)

C: compresión

E: elevación

-Protección del área lesionada.

Por medio de tablillas, almohadillados, vendajes para inmovilizar el área y si son lesiones sangrantes, proteger la zona de infecciones con gasas esterilizadas y agua oxigenada, no rociar en heridas frío en spray. Si la lesión ha producido abrasión en la piel se debe de desinfectar la zona y vendar para evitar el roce y posible infección. Se realizarán cambios del vendaje a diario y su desinfección si lo requiere hasta que aparezca una costra, tras esto la herida se dejará al aire teniendo precaución para que no se roce, por lo que no está recomendado practicar deporte sobretodo si la herida se encuentra en alguna extremidad.

-Carga óptima (optimal loading):

En esencia, se busca cambiar el concepto de reposo total, por uno de reposo relativo donde se requierne períodos cortos de descarga y el uso en exceso debe ser evitado. Se sabe que los períodos largos de reposo conllevan a cambios biomecánicos y morfológicos en el tejido y la carga se debe ir implementando de manera progresiva. Pero claro, este concepto se debe ajustar a la severidad de la lesión y por supuesto si la lesión es muy grave y la carga estuviera contraindicada. Y no está de más recordar que es necesario que este proceso lo lleve a cabo un profesional pues para una persona con poco conocimiento del tema, el límite que existe entre lo óptimo y lo que no lo es, se puede tornar confuso.

-Ice (hielo):

El frío posee propiedades analgésicas: disminuye el dolor, es vasoconstrictor, controla hemorragias y edemas y disminuye el espasmo muscular reflejo y las afecciones espásticas que acompaña al dolor.
Modo de utilización: entre 5 y 10 minutos de hielo, con un descanso de una hora sin él. Un tiempo superior puede provocar una quemadura por frío. Recuerda que el calor provoca un efecto muy diferente, va a dilatar los vasos, con lo que se provoca un mayor aporte sanguíneo en la zona y va a relajar la musculatura. Pero en un proceso agudo no se debe de aplicar ya que va a aumentar la inflamación, y si hay herida menos aún ya que favorece la hemorragia.

-Compresión.

Se debe reducir mecánicamente el espacio en donde se produce la inflamación y es la compresión quien cumple con este objetivo. Pero recuerda que una compresión excesiva va reducir el aporte sanguíneo a esa zona, con lo que los propios antiinflamatorios que genera nuestro organismo van a llegar en menor cantidad a la zona lesionada.

-Elevación.

Controla la inflamación por los efectos de la gravedad, favoreciendo el retorno venoso y de esta manera también disminuye la inflamación por disminución de acumulación de sangre o líquidos.

Recuerda que estas indicaciones son unas pautas a seguir, si ves que el estado de la lesión empeora en 24 horas, o la lesión es mucho más importante , como es el caso de una fractura, no dudes en ir a Urgencias y ponerte en mano de profesionales sanitarios.